- Por Bindi
- 03/10/2017
- Halloween
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La ouija es un tablero utilizado para supuestamente comunicarse con entidades espirituales.
Su uso se ha popularizado a lo largo del tiempo, pero también genera controversia y escepticismo.
Utilizar la ouija de forma correcta implica preparación y respeto. Se requiere un ambiente adecuado, así como un enfoque claro y unas reglas bien definidas para garantizar una experiencia segura y significativa.
Que vas aprender en este artículo:
La historia de la ouija
La ouija ha sido objeto de fascinación y controversia a lo largo de su historia. Su origen se remonta a finales del siglo XIX en Estados Unidos, período en el cual se popularizó el espiritismo.
Orígenes y evolución
Los inicios de la ouija están intrínsecamente ligados a la moda del espiritismo que emergió en la sociedad estadounidense durante la década de 1850. Este fenómeno coincidió con un creciente interés por la comunicación con los muertos y lo sobrenatural. Las primeras versiones de la ouija utilizaban tableros con letras y números, y se pensaba que facilitaban la conexión con el más allá.
El primer registro oficial de un tablero de ouija patentado data de 1880, cuando Elijah Jefferson Bond, junto a sus socios, buscó comercializar este objeto. Sin embargo, no está del todo claro si estos emprendedores introdujeron realmente algo nuevo o simplemente aprovecharon la popularidad de un concepto que ya existía.
A través de las décadas, el diseño y la fabricación del tablero fueron evolucionando.
En sus primeras versiones, el tablero era fabricado de manera artesanal, pero rápidamente comenzaron a surgir conjuntas comerciales que lo produjeron a mayor escala.
Durante el siglo XX, la ouija se convirtió en un elemento habitual en muchas casas, siendo utilizada tanto en contextos serios como recreativos.
El nombre ‘ouija’
El origen del nombre ‘ouija’ ha dado lugar a diversas interpretaciones.
Algunos creen que proviene de una palabra egipcia que supuestamente significa ‘mala suerte’, pero esta no tiene un respaldo sólido. Otros sugieren que es una combinación de las palabras ‘oui’ y ‘ja’, que significan ‘sí’ en francés y alemán, respectivamente.
El nombre fue adoptado oficialmente por Bond cuando patentó el tablero.
Su atractivo y sonoridad han contribuido a que la ouija se mantenga en la cultura popular, asociándose con la idea de contacto con lo desconocido.
En la actualidad, el término evoca no solo curiosidad, sino también precaución, debido a las historias y leyendas que rodean su uso.
Preparación para una sesión de ouija
Antes de comenzar una sesión de ouija, es esencial realizar una adecuada preparación.
Esto garantiza que la experiencia sea controlada y respetuosa con las entidades que se intentan contactar.
Hay varios factores a considerar para crear un entorno propicio.
Escoger el lugar adecuado
El lugar donde se llevará a cabo la sesión es fundamental. Debe ser un espacio tranquilo, alejado de distracciones y ruidos molestos.
Lo ideal es elegir un ambiente oscuro o con poca luz para fomentar una atmósfera mística. Considerar los siguientes aspectos al seleccionar el sitio:
- Evitar áreas con mucho movimiento o actividad.
- Preferir habitaciones con poca luz natural o que puedan oscurecerse fácilmente.
- Elegir un lugar donde los participantes se sientan cómodos y en confianza.
Formar un grupo
La ouija no es recomendable como actividad individual. Para una mejor experiencia, es pertinente reunir a un grupo de al menos dos personas.
El trabajo en equipo fomenta una mayor conexión y energía, lo que a menudo se traduce en respuestas más claras. A la hora de formar el grupo, se deben considerar los siguientes puntos:
- Invitar a personas que estén dispuestas a participar de manera seria y respetuosa.
- Asegurarse de que todos los miembros del grupo compartan una mentalidad abierta pero prudente.
- Evitar incluir personas que puedan ser escépticas o que se rían del proceso, ya que esto puede interferir con la comunicación.
Definir un objetivo claro
Antes de iniciar la sesión, es importante que todos los participantes estén de acuerdo sobre la intención de la comunicación. Tener un objetivo claro ayuda a dirigir la energía del grupo y facilita el proceso.
Para establecer un objetivo, se pueden seguir estas pautas:
- Conversar previamente entre todos los participantes sobre el propósito de la sesión.
- Formular preguntas específicas relacionadas con el objetivo elegido.
- Establecer un tema que no sea demasiado complejo o amplio, para mantener el enfoque.
Establecer reglas
Las reglas son un aspecto fundamental en cualquier sesión de ouija.
Estas permiten mantener el respeto y la seriedad durante el proceso. Es recomendable discutir y acordar ciertas pautas antes de la sesión, tales como:
- Prohibir chistes o comentarios burlones, ya que esto puede alterar la energía.
- Acordar cómo se procederá si alguien se siente incómodo o teme la situación.
- Definir un protocolo para cerrar la sesión de manera adecuada.
Cómo llevar a cabo una sesión de ouija
Para llevar a cabo una sesión de ouija es crucial seguir un proceso organizado que garantice una experiencia respetuosa y segura.
Cada etapa del proceso juega un papel esencial en la comunicación con el más allá.
Convocatoria y apertura
La convocatoria es el primer paso para establecer el enlace con las entidades que se desea contactar.
Es fundamental que este inicio sea ceremonial y refleje la seriedad del propósito de la sesión. Algunos grupos eligen recitar una invocación sencilla que incluya palabras de respeto y tranquilidad.
Esto ayuda a crear un ambiente propicio para la comunicación.
Realización de preguntas
Las preguntas formuladas durante la sesión son la clave para obtener respuestas.
Es esencial que se planteen de manera clara y precisa.
Preguntas de sí/no
Inicialmente, es recomendable plantear preguntas que requieran respuestas simples, como ‘¿Estás aquí?’.
Estas preguntas ayudan a confirmar la presencia de una entidad y a establecer la conexión con el tablero.
Preguntas con símbolos
Una vez confirmada la presencia, se pueden realizar preguntas que inviten a respuestas más elaboradas, como el uso de símbolos.
Estas pueden ser interpretadas posteriormente, lo que añade un nivel de misterio a la sesión.
Preguntas que invocan memorias o emociones son especialmente eficaces.
Preguntas a evitar
Es esencial ser cauteloso con ciertas preguntas. Consultar sobre la muerte, el futuro o situaciones complejas puede desviar la comunicación hacia entidades no deseadas.
Mantenerse dentro de temas seguros y respetuosos es la mejor práctica durante la sesión.
Ejecutar la sesión
Con todas las preparaciones realizadas, se procede a ejecutar la sesión siguiendo algunos pasos específicos que aseguran una experiencia fluida.
Colocarse adecuadamente
Los participantes deben sentarse cómodamente alrededor de la mesa, asegurándose de que el tablero de ouija esté en el centro.
Cada uno coloca sus dedos sobre el puntero sin ejercer presión, permitiendo que el movimiento sea natural.
Respirar y concentrarse
Antes de iniciar, es importante que todos los participantes respiren profundamente y se concentren en el propósito de la sesión.
Esta calma previene distracciones y ayuda a forjar una conexión genuina con el tablero.
Mantener la concentración es clave para recibir respuestas precisas.
Iniciar la comunicación
Una vez que todos están listos, un participante puede comenzar a hacer preguntas.
Es fundamental observar el puntero, ya que los movimientos puede ser sutiles y requerir atención para descifrar correctamente las respuestas que surgen de la comunicación.
La interacción debe ser fluida y respetuosa.
Registrar las respuestas
Contar con alguien que anote las respuestas es altamente recomendable.
Esto permite reflexionar sobre lo sucedido después de la sesión.
Registrar las comunicados puede ayudar a entender cualquier mensaje o patrón que surja durante la interacción.
Un cuaderno y un bolígrafo son herramientas útiles durante este proceso.
Cierre de la sesión
El cierre adecuado de una sesión de ouija es tan fundamental como su inicio.
Este proceso permite a los participantes despedirse de manera respetuosa de las entidades con las que han interactuado.
Un cierre bien realizado ayuda a mantener la integridad del espacio y a evitar posibles energías residuales.
Agradecer a las entidades
Finalizar la sesión con un agradecimiento a las entidades es una señal de respeto que puede dejar una impresión positiva.
Reconocer el tiempo y la información que se ha compartido, aunque sean sólo experiencias, es esencial para cerrar el círculo de comunicación.
Las expresiones de gratitud pueden ser simples, pero tienen un gran significado:
- “Gracias por su tiempo.”
- “Agradecemos su presencia y sus respuestas.”
- “Ha sido un placer comunicarnos con usted.”
Despedirse correctamente
La despedida también es un componente clave en el cierre de una sesión. Es importante asegurar que las entidades comprendan que la comunicación ha terminado y que se les respeta.
La forma más común de despedirse es moviendo el puntero hacia “adiós” en el tablero, lo que simboliza un corte de la conexión.
Esta acción debe realizarse de manera conjunta y respetuosa para asegurar un final coordinado.
Desemparejar las manos
Una vez que se ha llevado a cabo el agradecimiento y la despedida, es recomendable que todos los participantes desemparejen sus manos del puntero simultáneamente.
Esto evita cualquier tipo de conexión residual que pudiera persistir después de la sesión. Este gesto simboliza el definitivo corte de la comunicación y ayuda a que cada participante regrese a su estado normal de conciencia.
Limpiar el espacio
La limpieza del espacio después de una sesión de ouija es un paso tener en cuenta, ya que puede ayudar a despejar cualquier energía que haya podido acumularse durante la comunicación.
Las creencias varían, pero algunos sugieren realizar rituales sencillos como:.
- Encender sahumerios o velas para limpiar energías.
- Establecer un círculo de protección simbólica, invitando a energías positivas a permanecer en el entorno.
Tomar un momento para reflexionar puede ser beneficioso, permitiendo que cada participante asimile la experiencia y regrese a un estado más relajado y centrado.
Este proceso ayuda a cerrar la sesión de manera completa y respetuosa, facilitando el retorno a la normalidad después de una experiencia tan intensa y potencialmente transformadora.
Precauciones y advertencias
El uso de la ouija puede tener implicaciones profundas y requiere atención especial a diversas precauciones.
Reconocer estas advertencias es esencial para garantizar tanto la seguridad física como emocional de los participantes.
A continuación, se examinan diferentes aspectos que merecen consideración.
Creencias personales
Las creencias que cada individuo posee juegan un papel crucial en la experiencia de una sesión de ouija.
Es recomendable que cada participante reflexione sobre sus propias convicciones y posibles temores.
Si alguno siente inseguridad o tiene una relación complicada con el mundo espiritual, su participación podría generar tensiones innecesarias dentro del grupo.
Evitar el contacto con lo oscuro
Es importante ser consciente de que algunas prácticas pueden abrir puertas a entidades malignas.
Por tanto, se debe tener cuidado con la naturaleza de las preguntas formuladas. Preguntas provocativas o que desafíen el orden natural pueden atraer energías no deseadas.
Mantener un enfoque positivo y respetuoso resulta fundamental para evitar encuentros con lo que algunos consideran fuerzas oscuras.
Importante protegerse para realizar una sesión con el amuleto tetragramaton
Impacto emocional
Las sesiones de ouija pueden provocar efectos emocionales significativos en los participantes.
Las respuestas pueden ser inesperadas y en ocasiones perturbadoras.
Por lo tanto, es prudente estar preparado para afrontar diferentes reacciones.
Algunos pueden sentirse intrigados, mientras que otros pueden experimentar ansiedad o miedo.
Reconocer estas variaciones y validar las emociones de cada participante puede ser esencial para mantener un ambiente seguro durante la comunicación.
Posibilidad de experiencias no deseadas
Es crucial estar atentos a cualquier signo de incomodidad durante la sesión. Si en algún momento la atmósfera se torna negativa o se perciben energías inquietantes, se debe cerrar la sesión inmediatamente.
Ignorar estas señales podría resultar en experiencias no deseadas que afecten a la psique de los involucrados.
En caso de que la incomodidad persista tras la sesión, podría ser beneficioso buscar asesoramiento profesional o realizar actividades de purificación personal y del entorno.
Consejos para una experiencia segura
Realizar una sesión de ouija puede ser una actividad intrigante, pero es fundamental abordar este proceso con precaución y preparación. A continuación, se presentan varios consejos que pueden garantizar una experiencia más segura y respetuosa.
Reflexionar sobre la intención
La intención detrás de utilizar la ouija es un aspecto crucial que no se debe pasar por alto. Entender por qué se desea llevar a cabo la sesión ayuda a establecer un entorno mental adecuado para todos los participantes. Considerar aspectos como:
- El propósito de la comunicación: ¿Es para buscar respuestas, conexión o simplemente curiosidad?
- La disposición emocional de cada participante: Es vital que todos estén en un estado mental estable y abierto.
- La claridad en las preguntas: Tener un objetivo definido puede ayudar a evitar confusiones durante la sesión.
Mantener el respeto
El respeto es fundamental en todas las interacciones, especialmente en una sesión de ouija. Esto se debe a que se está intentando comunicarse con entidades que, dependiendo de las creencias, pueden ser espirituales o energías desconocidas. Algunos puntos a considerar incluyen:
- Tratar a las entidades con seriedad y cortesía, evitando burlas o comentarios despectivos.
- Escuchar atentamente las respuestas y actuar con prudencia ante cualquier indicación que surja durante la sesión.
- Respetar las emociones y creencias de todos los participantes, manteniendo un ambiente acogedor y seguro para cada uno.
Saber cuándo retirarse
La capacidad de reconocer cuándo es el momento de finalizar la sesión es esencial. Si en algún punto la atmósfera se vuelve incómoda o se sienten energías negativas, se recomienda cerrar la sesión de inmediato. Esto puede implicar:
- Estar atento a las sensaciones de incomodidad o ansiedad manifestadas por los miembros del grupo.
- Establecer señales de antemano que indiquen si alguien se siente incómodo y desea finalizar.
- Ser consciente de que ciertas respuestas pueden provocar reacciones inesperadas, por lo que hay que estar preparado para cerrar la comunicación cuando sea necesario.