El Ekeko peruano es un símbolo andino de la abundancia y la fertilidad, venerado en diversas regiones de Sudamérica.
Se cree que sus orígenes se remontan a las antiguas culturas prehispánicas como los Pucará y Tiahuanaco.
Representa la abundancia y la alegría. Sus características físicas, como su sonrisa y vestimenta típica del altiplano andino, reflejan su conexión con la fertilidad y la prosperidad.
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Que vas aprender en este artículo:
EKEKO HISTORIA, TRADICIÓN Y FORMA DE UTILIZARLO
Fumaba tanto para mantenerse despierto y seguir trabajando para almacenar tan gran fortuna.
Esta es la frase que representa la historia del ekeko.
El Ekeko es una deidad muy venerada en los pueblos andinos. Su imagen está presente en casi todos los hogares con el fin de propiciar el bienestar y la abundancia.
Lo realizan en arcilla y le cuelgan en los hombros los bienes que se desean obtener.
Es habitual que lleven bolsitas con arroz, sal, azúcar, maíz seco, así como pequeñas figuras con las que se representan los bienes no comestibles como una casa, un coche etc.
Sus brazos siempre están abiertos en señal de recibir.
EKEKO CÓMO PEDIRLE
Tener un Ekeko en casa es más que una tradición; es invitar a la abundancia, la prosperidad y el bienestar a formar parte de tu hogar.
Este poderoso símbolo andino de la abundancia se convierte en un guardián de tus deseos y aspiraciones cuando se le sitúa en un lugar especial y se le trata con el respeto y la devoción que merece.
Cómo Activar el Poder del Ekeko
- Lugar de Honor: Coloca tu Ekeko en un espacio destacado de tu hogar, donde pueda ser visto y honrado adecuadamente.
- Petición de Deseos: Escribe en un papel de pergamino tus deseos o peticiones y colócalo debajo de los pies del Ekeko. Este acto simboliza la entrega de tus deseos al cuidado del Ekeko.
- Ofrendas: Para asegurar el éxito de tus peticiones, ofrece al Ekeko ofrendas como licor seco, arroz y caramelos. Estos regalos son muestras de agradecimiento y respeto, y se cree que atraen su favor y bendiciones.
Oración del Ekeko para la Abundancia
Cada viernes, enciende un cigarrillo en la boca del Ekeko y permite que se consuma mientras recitas la siguiente oración con fe y devoción:
“Poderoso Ekeko, haz que la madre tierra nos provea de todo lo necesario para vivir. Que en esta casa nunca falte el alimento, y en señal de mi agradecimiento, recibirás cada viernes tu cigarrillo. Bendícenos con tu abundancia y protege nuestro hogar.”
Celebrando al Ekeko
El 24 de enero es un día especial dedicado a celebrar el cumpleaños del Ekeko.
En esta fecha, enciende una vela roja en su honor como muestra de gratitud por las bendiciones recibidas y las que están por venir.
Este gesto fortalece tu conexión con el Ekeko y renueva tus peticiones de prosperidad.
Además, ofrecerle incienso de fortuna o uno especial para él puede potenciar aún más su energía y tu relación con esta poderosa figura de la abundancia.
Es bueno tener un Ekeko en casa no solo como un símbolo de la cultura andina, sino como un recordatorio constante de la abundancia y la prosperidad que están disponibles para nosotros.
Al honrar al Ekeko con ofrendas, oraciones y respeto, abrimos las puertas a un flujo constante de bendiciones en nuestras vidas.
QUE HACER SI SE ROMPE MI EKEKO
Si tu Ekeko se rompe, aquí tienes una guía resumida sobre cómo manejar la situación de manera respetuosa y positiva:
Evalúa el Daño: Determina si el Ekeko puede ser reparado o si el daño es irreparable.
Reparación: Si es posible, repara tu Ekeko con cuidado usando un pegamento adecuado.
Limpieza y Purificación: Limpia energéticamente la figura reparada con humo de palo santo, sahumerio o incienso para renovar su energía.
Ritual de Despedida: Si el daño es irreparable, realiza un pequeño ritual de agradecimiento antes de deshacerte de la figura, considerando enterrar los restos como una forma de devolverlo a la tierra.
Renueva tu Compromiso: Considera este momento como una oportunidad para renovar tu compromiso con la abundancia, adquiriendo una nueva figura de Ekeko si lo deseas y estableciendo nuevas intenciones al recibirla.
